Tras doce horas de arresto ilegítimo, el dirigente social Juan Grabois y el estudiante Valentín Peralta fueron liberados en la mañana de este domingo, luego de haber sido detenidos la víspera por la ocupación del Instituto Juan Domingo Perón, centro de estudios recientemente disuelto por el Gobierno del mandatario Javier Milei.

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La detención, que se extendió por aproximadamente 12 horas en la Superintendencia de Investigaciones Federales en Villa Lugano, fue calificada por la defensa de Grabois como una «privación ilegítima de la libertad» y una «arbitrariedad».

Tras su liberación, Grabois declaró a los medios de prensa que no se le realizó una imputación específica ni hubo una orden de desalojo formal tras la toma del edificio.

En sus primeras declaraciones, el referente de Patria Grande afirmó que «no hay que tenerles miedo» al Gobierno de Javier Milei, y añadió que «enfrentarlos, antagonizar con estos hijos de… está entre las mejores cosas que he hecho en mi vida».

También advirtió que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, «va a pagar caro lo que ha hecho».

La ocupación del Instituto Juan Domingo Perón, declarado patrimonio histórico nacional y antigua residencia de Perón y Eva Duarte, se inició el pasado sábado por la tarde con Grabois y un grupo de militantes, en protesta por su cierre y el despido de sus empleados.

El Gobierno de Milei había clausurado el centro de estudios a fines de mayo, considerándolo una «carga presupuestaria evitable e innecesaria».

Grabois, en su cuenta de X, había anunciado la recuperación del lugar, defendiendo el legado peronista y la identidad nacional.

Desde la cuenta de X del propio Grabois, su entorno publicó un mensaje en el que confirmaron que se encuentra en buen estado de salud y transmitieron su declaración: «Es un orgullo que el Gobierno de Milei nos meta presos por defender el legado peronista y la identidad nacional».

La detención de los líderes sociales en Argentina generó un repudio generalizado de todo el peronismo. El Partido Justicialista (PJ) exigió su liberación y la de Peralta, alegando que la detención se realizó sin orden judicial.

Miles de manifestantes se concentraron frente a la comisaría durante la noche, y dirigentes políticos como Horacio Pietragalla, Itai Hagman y Natalia Zaracho, entre otros, acudieron al lugar para manifestar su apoyo.

La controversia en torno al Instituto Perón se intensificó tras su inclusión entre los organismos a ser eliminados por decreto, una medida impulsada por el ministro Federico Sturzenegger y suscripta por la ministra Sandra Pettovello y el jefe de Gabinete Guillermo Francos.

Al respecto, el PJ respondió a la disolución denunciando una «persecución ideológica» y ofreciéndose a asumir la custodia y todos los gastos de conservación del acervo del Instituto, buscando preservar su valor histórico y cultural.

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